martes, 24 de noviembre de 2015

¿Hay tantos farmacéuticos como farmacias?


En Arabia (o al menos en Jeddah), las farmacias son negocios libres, por eso es tan fácil encontrarse una cada pocos metros.

En algunos casos, son una mezcla de farmacia / parafarmacia / droguería.

Además, puedes acceder a cualquier tipo de medicamento sin receta (lo cual no deja de sorprenderme). Por lo general, los médicos son bastante dados a recetar un montón de medicamentos... cosa que no me gusta, y menos cuando se trata de niños. Hará cosa de dos meses tuve una especie de intoxicación alimentaria, y salí de urgencias con antidiarreicos, antivómitos, dos tipos de antibióticos, paracetamol e ibuprofeno... metralla para mi hígado!! Pero la verdad es que estuve tan malita que cumplí al pie de la letra lo que me dijeron.

Pero bueno, que me voy por las ramas, y no os he contado que el título de este post, viene a que no estoy segura de la formación que tiene que tener una persona para abrir (o al menos, atender) una farmacia en Jeddah. Y esto viene a cuento a que hace unos días, una amiga estaba bastante acatarrada y fue a que le dieran algo para cortar la congestión y demás síntomas. Le insistió mucho al dependiente diciéndole que estaba amamantando a su bebé, y que no quería nada que pudiese ser incompatible con la lactancia. Éste le dio unas pastillas, asegurándole que no le iban a perjudicar, y que eran compatibles. Cuál fue su sorpresa cuando llegó a casa, y leyó el prospecto (además de en árabe suelen estar en inglés) y vio que el medicamento en cuestión estaba claramente contraindicado con la lactancia, ya que por un lado reducía la producción de leche, y por otro, los principios del fármaco se transmitían a través de la misma.... En fin, que después de esto, no me ofrecen ninguna confianza!!


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