Tan cerca y tan diferentes

Nuestro viaje de Dubai hace unas cuantas semanas me ha dado mucho qué pensar, ¿cómo es posible que dos países vecinos, que comparten cultura, costumbres y religión puedan ser tan diferentes?

Para los que no las conocéis, intentaré transmitiros la sensación que me dan:

Dubai: Parece que antes de construir la ciudad, hubo una "reunión previa", donde se planteó qué tipo de ciudad querían construir, se definieron los objetivos y se trazó un plan para llevarlo a cabo de una forma ordenada y civilizada. Se tuvieron en cuenta las infraestructuras, las carreteras, el transporte público, los accesos. Quizá plantear todo esto llevó su tiempo, pero una vez que estuvo claro, fue coser y cantar.

Jeddah: Es un desprópósito.... aquí no hubo ni reunión previa ni gaitas!! Cada cual fue construyendo a su antojo, aquí planto un centro comercial, aquí una villa, aquí un edificio de oficinas... ¿Y las carreteras? ¿Y el saneamiento? Bueno, pues ya lo iremos viendo sobre la marcha... y así estamos. 

He escogido una foto nocturna de Jeddah, porque así fue cómo la vi por primera vez.. de noche, y desde el aire. Mientras le comentaba a mi marido, "Pues no está tan mal! se ve todo muy bonito e iluminado!". Y él, que había llegado unos meses antes, me decía "ya verás como cuando la veas de día cambias de opinión"... y tenía razón :(

Imagino que hay un motivo fundamental, y es que Dubai es una ciudad pensada por y para el turismo, y además, un turismo exigente, de lujo. Esa es la "marca" que venden, la exclusividad, los mejores hoteles, las mejores tiendas en los centros comerciales más grandes del mundo. También por este motivo, imagino que las costumbres se han relajado y se han abierto. En Dubai las mujeres visten como quieren, pueden conducir, el país no se paraliza durante las horas de los rezos, en los hoteles se puede consumir alcohol...

En Arabia no hay turismo, o al menos, la idea que tenemos los españoles de turismo. De hecho, los visados que ofrecen son el de trabajo, el de familia y el religioso. Éste último, es el que utilizan los peregrinos musulmanes que van a visitar las ciudades de Medina y Meca. Estos peregrinos van exclusivamente a estos dos sitios, a cumplir con sus obligaciones religiosas, y en Jeddah ven poco más que el aeropuerto.

¿Algún día cambiará esto? De momento, es lo que hay...