domingo, 5 de enero de 2014

Snorkeleando

Ya iban siendo horas de estrenarse a hacer snorkel en el Mar Rojo, y decidimos que me "estrenara" por todo lo alto.. ¿cómo?? Pues yendo a bucear desde una playa privada.
La diferencia entre una playa pública y una playa privada es la siguiente:

- La playa pública es gratuita, la arena está sucia, hay poca gente, y yo me tengo que bañar vestida (o con burkini, o en su defecto, con un bañador largo "de profesional" con una camiseta por encima, que ya tengo reservado para la ocasión!).

- La playa privada es de pago (unos 20€ por cabeza), está acondicionada con sombrillas y tumbonas, tiene restaurante y cafetería, y lo más importante: puedes bañarte en bikini!!. Además suele haber un montón de españoles, con lo que te sientes un poco como en casa. 

Así que allá fuimos con nuestro equipo de snorkel al completo, y nada más meter la cabeza bajo el agua, ya empiezas a ver el arrecife de coral, y te quedas impresionado... Un poquito más adelante, ves el corte del arrecife, es decir, cómo la pared del mismo cae hasta unos diez metros de profundidad, con una visibilidad espectacular. Como no es una zona de pesca, los peces están de lo más tranquilos ante la presencia de la gente, y no se apartan, es más, si te quedas quieto te pasan bastante cerca. Tienes la sensación de estar dentro de un acuario gigante, o en uno de esos documentales. Cuando sales del agua, tienes una sensación increíble, y yo ya estoy deseando repetir!!

 

 
Aunque tengo el Padi para bucear con botella (y una mala experiencia en el pasado con ataque de pánico incluido), creo que necesito un par de sesiones más de snorkel para ir cogiendo confianza y poder decidirme a volver a intentarlo con botella. La seguridad que me da el snorkel es que ante cualquier imprevisto (que te entre agua en las gafas, en la boca, o que te dé un momento de agobio) es que levantas la cabeza y ya estás en la superficie, respirando aire fresco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario