Nosotros lo modificamos a nuestra manera y nos aplicamos la siguiente máxima, que intentamos cumplir cada vez que viajamos:
Allí a donde fueres, comieres lo que vieres.
Me encanta probar los plato típicos de cada sitio que visito, ya que conocer la gastronomía es parte de la cultura local. Y desde la primera vez que entramos en el mercado del pescado de Jeddah, vimos que había unos ejemplares tremendos de langostas. No nos animamos hasta hace unos días a probarlas (se requería una buena excusa para comprarlas, y el cambio de año nos pareció de lo más apropiado) y sólo puedo decir que estaban espectaculares!! Son algo más baratas que en España, y más grandes!!
Y volviendo al tema del cambio de año, os contaré que en Arabia cambiaron de año en noviembre, y están en el 1434. Ellos se rigen por calendarios lunares, y su "año cero" se corresponde con nuestro año 622. ¿Significa esto que para algunas cosas van medio siglo por detrás? Dejo la pregunta en el aire, y que cada cual saque sus conclusiones.
Por eso, nuestro cambio de año a ellos no les afecta, y la gente que lo celebramos, lo hacemos en casa, de forma privada... sin fuegos artificiales, ni tracas valencianas ;)
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