Otro asalto a Balad

Cada vez que hay una salida a Balad (la zona antigua) y puedo ir, no dudo en apuntarme. Me sorprende que el autobús vaya casi vacío a esta zona, porque a mi me encanta!!

Me parece mucho más entretenido que un centro comercial, porque hay mil callejuelas, cada una con sus tiendas típicas. Hay zonas de especias, de esencias, otras de alfombras, pashminas, puestos de fruta y verdura, mercerías.. y más!

Es mucho más colorido, ruidoso y bullicioso, sobre todo dependiendo del día y de la hora. Sobre todo en esta época, donde las temperaturas han bajado de los 30º, es muy agradable pasear por aquí. 

De todas las veces que he ido, cada una he recorrido una zona diferente, y creo que aún me quedan sitios por ver!!

Es una pena que no haya un plan urbanístico para la conservación de esta zona. Me ha alegrado ver que uno de los edificios lo están restaurando (foto de la derecha), sin embargo es uno entre mil. Los hay que aún se mantienen en pie a duras penas, y hay otros que aguantan de puro milagro... Ojalá se decidan a mantenerlo, porque es el alma de la ciudad.

  

 

Nunca voy sola, siempre con alguna amiga (entre semana) o con mi marido (el fin de semana). Como es obvio que no somos saudís, a la gente no le da ningún reparo preguntarte de dónde eres. En seguida asocian España con el fútbol (Real Madrid!! Ronaldo!! Barcelona!! Messi!!), es lo que nos dicen cuando les decimos que somos españoles.

Moliendo café

Aunque no somos grandes cafeteros, de esos que necesitan una litrona de café al día para "ser personas" por las mañanas y poder aguantar despierto durante el día, sí que nos gusta disfrutar de un buen café de vez en cuanto.

Cerca de casa, descubrimos una tienda de café y entramos a probar. El hombre, muy amable, te pregunta cómo te gusta el café, fuerte, largo, expreso... Y en función de eso, te hace una mezcla con granos de café de distintos tipos: árabe (apenas sin tostar), tostado, torrefacto, etc. Y a continuación, te pregunta el tipo de máquina que vas a utilizar para hacer el café, para molerte el grano con el tamaño adecuado.

Es una pena que no os pueda enviar un "archivo adjunto" con el olor que se respiraba cuando se estaba moliendo... mmmmmnnnnn!!!!!!

 

Las primeras veces que entrábamos en España, nos fijamos que el café es una de esas cosas por las que te preguntan al pasar el control de aduanas, y pensábamos que estaba totalmente prohibido introducir en el país. Sin embargo, esta última vez preguntamos, y nos dijeron que podías meter hasta un máximo de 5kg, por lo que ya planeábamos dejar un hueco en la maleta para la siguiente viaje... Así que ya veis qué decepción al regresar de navidades y comprobar que la tienda había cerrado. Habrá que buscar otra!!

El trapillo y yo

Bueno, como lo prometido es deuda, aquí os dejo un par de cosillas que hice con el trapillo que me traje de España. Es increíble la cantidad de tutoriales que se pueden encontrar en internet. Es de agradecer que toda la gente que hace estas cosas, tenga la santa paciencia para hacer los vídeos y subir y compartir con todo aquél que quiera su trabajo. Gracias!!

 

 

Cuando era pequeña, mi madre intentó enseñarme a ganchillar (ella es una experta!), pero yo no tenía paciencia para eso... me parecía que iba lentísimo, que apenas se veía el resultado de lo que hacía después de estar un buen rato dándole a la aguja... Así que para mí el trapillo ha sido todo un descubrimiento!! Se teje mucho más fácil, y en apenas un par de vueltas, ya "ves o intuyes" lo que estás haciendo.

Como no encontraba posavasos que me gustasen, me atreví con estos, con las "sobras" de la alfombra... jejeje. Hay que reciblar!!

 

El único problema es que hasta la fecha no he visto ningún sitio en Jeddah donde los vendan, y cada rollo como el que veis en la foto pesa un kilo. Así que tendré que pelearme con mi marido para tener un hueco en la maleta cuando volvamos a España!!

Jeddah en días de lluvia

Es algo tan inusual que llueva en Jeddah, que cada vez que lo hace, se suspenden las clases en los colegios. Esto es debido a que hace unos cuantos años, hubo un día que llovió tanto que se formaron unas inundaciones tremendas, parte de la ciudad se quedó incomunicada, e incluso murió gente. Por eso, como se sabe cuando empieza, pero no cuando para, por seguridad suspenden las clases. Si llegan a aplicar esta medida en Galicia, los niños saldrían del cole analfabetos, ya que cada vez que hablo con mi madre me cuenta que les está azotando un nuevo temporal, así que los niños habrían ido al cole en días contados. Ánimo a mis compatriotas, que nunca llovió que no escampara!!

Sin embargo, aquí en lo que va de otoño/invierno apenas ha llovido dos noches. Lo justo para dejar unos cuantos charcos en el compound (en la ciudad había alguna zona más perjudicada), y los coches llenos de toda la porquería que la lluvia arrastró. Al ser una ciudad tan seca, tan sucia, y tan cerca del desierto, el polvillo se va acumulando en todas las superficies, en las hojas de los árboles, y claro, cuando llueve... llueve barro!!! (y dudo mucho que sea ese tipo de barro que te deja el cutis reluciente). Los limpiacoches del compound tuvieron unos cuantos días de duro trabajo, para dejar el "parque móvil" otra vez visible. Pero eso sí, al menos durante unos días, se notaba que el ambiente estaba más limpio, y que el aire era más respirable.

Otro de los "peligros" de la lluvia, es que si ya de por sí la conducción aquí es bastante temeraria, imaginaros con charcos, y con el barrillo en la carretera. Así que la lluvia que en Santiago de Compostela dicen que es arte (no se consuela el que no quiere), aquí es sinónimo del caos absoluto.

Desayuno en Paul

Ayer nos dimos un "desayuno homenaje" yendo a Paul, que es una "patisserie" (obviamente, francesa).

Creo que nos ha gustado tanto que lo vamos a implementar como una de esas buenas costumbres que hay que repetir por lo menos una vez al mes (ya que aquí no se puede ir de cañas y tapas... siempre nos quedarán los desayunos!!). Se ve que es bastante común aquí eso de quedar para desayunar con las amigas, porque estaba bastante lleno de grupos de mujeres. Pero claro, es que tampoco hay muchos más opciones... o eso, o irte al centro comercial!!

La verdad que es un sitio muy chulo, y hemos pasado un rato muy agradable. El ambiente en la sección familiar es bastante relajado (dentro de lo que se puede esperar aquí). ¿¿Que qué significa eso?? Pues que puedes dejarte la abaya abierta!! jajaja.

Ah, y todo buenísimo!! Zumito natural, y croissants para quitarse el sombrero.

 

Con el permiso de mis amigas, os dejo esta fotito, justo antes de empezar el festín!!
Gracias, chicas, por una mañana diferente y estupenda ;)
Si es que las cosas, en buena compañía, se disfrutan el doble.

"Movilizada"

A la vista de esta foto... adivinaríais donde estoy?? No vale leer las letras del fondo!!

Pues esta sala de espera no se corresponde con la sala de espera de un banco, ni de un médico, ni el lounge de ningún aeropuerto... 

Se trata de una tienda de telefonía móvil!! Es que no había visto en España nada parecido... esto es el saudi style!!

Al entrar, coges un número según la operación que quieras hacer (portabilidad, contratación, compra de terminales, etc.), y te sientas en la sala de espera, hasta que salga tu número en la ventanilla correspondiente.

Es la primera cosa que he visto en la que son ordenados, y se respetan los turnos!! y por eso creo que era digna de mención en este blog. Será este el principio del cambio?? Estaré alerta y os mantendré informados ;)

Pero a lo que iba, entramos en la tienda y... Ya tengo mi número de teléfono árabe!!

Falafel shawarma

Hace un par de noches, no nos apetecía preparar la cena, pero estábamos cansados como para salir a cenar fuera. Se nos ocurrió parar en un sitio cerca del compound a coger un par de shawarmas.. y fue un acierto!!

En este sitio sólo preparan los shawarmas (mal llamados kebabs en España) con falafel, que son una especie de croquetas redondas de garbanzos o habas y especias.

Con la salsa de humus (que me rechifla), trocitos de berenjena asada, patatas, lechuga y tomate... estaba impresionante!!

 

Lo mejor?? el precio!!
Dos shawarmas:  4 riales saudís.
Por si os habíais olvidado, un euro son 5 riales!!
Me sale más caro prepararme un sandwich en casa!!

El problema que hay en Jeddah, es que en cuanto al tema de las comidas, no hay un término medio. Tienes este tipo de sitios, que son muy baratos, donde te lo puedes comer allí (no muy recomendable, suelen ser sitios pequeños, y no tienen "sección familiar") o te lo llevas a casa. Y de ahí pasas a cenar en sitios donde con la bebida (y en algunos casos sin postre) sales a mas de veinticinco euros por cabeza. Habrá que seguir investigando, y las noches de los jueves son de lo más propicias para ello!!!

Barcos encallados

Si vives en Jeddah, uno de los posibles (y escasos) planes que puedes hacer el fin de semana, es dirigirte a unos cien kilómetros al sur, para ver unos barcos encallados.

Se trata de una zona de fuertes corrientes, y quizá esto pudo causar "la trampa"  que llevó a estos barcos tan cerca de la costa, donde encallaron. Hay como unos tres barcos en menos de diez kilómetros de costa. Cerca de uno de ellos, incluso se puede ver encallado también al remolcador que intentó sacarlo (obviamente, sin éxito).

Cerca de estos barcos, hay una especie de laguna, y como es una zona de mucho viento, había gente practicando kitesurf. A la vista de las siguientes fotos, podéis pensar que se trata de un sitio maravilloso, en el que pasar el día, disfrutar de la playa y de un buen picnic... Ay, amigos... no os llevéis a engaño!!

 

 

Como siempre, la suciedad es una constante a lo largo de toda la costa. Es una pena que no sepan aprovechar los recursos naturales que tienen, y sobre todo, cuidarlos y conservarlos. ¿A que a la vista de esta foto ya no os resulta tan apetecible el plan de bañaros ahí?

El plástico es un derivado del petróleo

El plástico es un derivado del petróleo, y en una tierra donde éste último abunda, no escatiman con las bolsas de plástico!! y son de plástico bueno!! (no de ese que se rompe en cuanto metes un tetrabrick con todas sus esquinas)

Donde más lo notas es en el súper. Es posible comprar diez productos y volver a casa con doce bolsas. El caso es que siempre hay un señor que te va metiendo la compra en bolsas, a medida que el cajero va pasando los productos, y es raro que meta más de tres cosas por bolsa... Así que cuando llegas a casa, tardas más en doblar  y organizar las bolsas que en guardar la compra en su sitio!!

También lo hemos notado en el avión. Los cubiertos desechables que te dan para la comida, son de plástico, sí, pero del bueno!! No es el típico tenedor enclenque que en cuanto pinchas se te rompen las púas.

Yo creo que no son conscientes de la cantidad de residuos que están generando ni las consecuencias que eso puede tener en un plazo medio, y no tienen instaurada la mentalidad del reciclaje para la preservación del medio ambiente. No hay separación según el tipo de residuo, no hay contenedores especiales, y lo que es peor, a veces hay pocos contenedores!!

Lo que más me impactó (medioambientalmente hablando) fue que el otro día compré un paquete de pilas, y le pregunté al dependiente qué hacían con las pilas usadas y agotadas, si se encargaban ellos de recogerlas y gestionarlas... me miró con cara de no saber ni de qué le estaba hablando, y me dijo que simplemente las tirase a la basura!!! Este tema me trae de cabeza, porque me parece un crimen, sabiendo lo que contaminan... así que ya veré qué hacer, pero no descarto llevarlas de vuelta a España.

De compras sin....probadores!!!

Hace unos días, me di una vuelta por una calle muy comercial de la ciudad... vamos, lo que sería "la calle Serrano" de Jeddah". Fui entrando en varias tiendas, todas ellas conocidas y disponibles en España (el imperio de mi vecino Amancio ha llegado hasta aquí!)

Me sorprendió ver que en H&M estaban de rebajas (ahora sé que cada tienda las pone cuando le da la gana, que no hay un período definido... al libre albedrío como tantas cosas aquí!) así que entré. Estuve revolviendo entre los burros de la ropa, seleccioné un par de vestidos que me quería probar, y fui a preguntarle al chico dónde estaban los probadores. Me miró perplejo, y me dijo que sólo había probadores en la sección de hombres. Que si quería los vestidos tenía que comprarlos, probármelos en casa y si quería devolverlos tenía.... 3 días!!!

Ahora que lo pienso, no sé si me sorprendió más el tema de los probadores, o que la devolución tuviese que hacerse en un plazo tan corto de tiempo (debido a las rebajas). El caso es que al final pasé... Si tenía que pagar un taxi hasta allí para hacer la devolución, me saldría más caro que lo que me costaba el vestido!!

En los centros comerciales, puedes hacer "la trampa" de comprar algo, y llevártelo al baño, donde te lo puedes probar, y si no te gusta, pues haces la devolución en el mismo día. Pero claro, tampoco te vas a llevar media tienda para probártela en el baño!! El otro día,en Desigual, como llevaba pantalón largo,  lo que hice fue probarme una falda por debajo de la abaya (y por encima de los pantalones, claro). El chico flipó un poco, porque había otra chica haciendo lo mismo que yo, pero tampoco nos dijo nada.. Creo que han dado por imposible estas costumbres "tan occidentales".

El caso es que comprar aquí las cosas aquí sin haberlas probado es un tanto arriesgado, porque yo creo que el tallaje es ligeramente más grande que en España... así que entre eso y el tema de las devoluciones, a mi se me quitan bastante las ganas!

Snorkeleando

Ya iban siendo horas de estrenarse a hacer snorkel en el Mar Rojo, y decidimos que me "estrenara" por todo lo alto.. ¿cómo?? Pues yendo a bucear desde una playa privada.

La diferencia entre una playa pública y una playa privada es la siguiente:

- La playa pública es gratuita, la arena está sucia, hay poca gente, y yo me tengo que bañar vestida (o con burkini, o en su defecto, con un bañador largo "de profesional" con una camiseta por encima, que ya tengo reservado para la ocasión!).

- La playa privada es de pago (unos 20€ por cabeza), está acondicionada con sombrillas y tumbonas, tiene restaurante y cafetería, y lo más importante: puedes bañarte en bikini!!. Además suele haber un montón de españoles, con lo que te sientes un poco como en casa. 

Así que allá fuimos con nuestro equipo de snorkel al completo, y nada más meter la cabeza bajo el agua, ya empiezas a ver el arrecife de coral, y te quedas impresionado... Un poquito más adelante, ves el corte del arrecife, es decir, cómo la pared del mismo cae hasta unos diez metros de profundidad, con una visibilidad espectacular. Como no es una zona de pesca, los peces están de lo más tranquilos ante la presencia de la gente, y no se apartan, es más, si te quedas quieto te pasan bastante cerca. Tienes la sensación de estar dentro de un acuario gigante, o en uno de esos documentales. Cuando sales del agua, tienes una sensación increíble, y yo ya estoy deseando repetir!!

 

 

Aunque tengo el Padi para bucear con botella (y una mala experiencia en el pasado con ataque de pánico incluido), creo que necesito un par de sesiones más de snorkel para ir cogiendo confianza y poder decidirme a volver a intentarlo con botella. La seguridad que me da el snorkel es que ante cualquier imprevisto (que te entre agua en las gafas, en la boca, o que te dé un momento de agobio) es que levantas la cabeza y ya estás en la superficie, respirando aire fresco.

Allí a donde fueres...

Allí a donde fueres, haz lo que vieres... y tomando este refrán, empiezo el post de hoy.

Nosotros lo modificamos a nuestra manera y nos aplicamos la siguiente máxima, que intentamos cumplir cada vez que viajamos: 

Allí a donde fueres, comieres lo que vieres.

Me encanta probar los plato típicos de cada sitio que visito, ya que conocer la gastronomía es parte de la cultura local. Y desde la primera vez que entramos en el mercado del pescado de Jeddah, vimos que había unos ejemplares tremendos de langostas. No nos animamos hasta hace unos días a probarlas (se requería una buena excusa para comprarlas, y el cambio de año nos pareció de lo más apropiado) y sólo puedo decir que estaban espectaculares!! Son algo más baratas que en España, y más grandes!!

Y volviendo al tema del cambio de año, os contaré que en Arabia cambiaron de año en noviembre, y están en el 1434. Ellos se rigen por calendarios lunares, y su "año cero" se corresponde con nuestro año 622. ¿Significa esto que para algunas cosas van medio siglo por detrás? Dejo la pregunta en el aire, y que cada cual saque sus conclusiones.

Por eso, nuestro cambio de año a ellos no les afecta, y la gente que lo celebramos, lo hacemos en casa, de forma privada... sin fuegos artificiales, ni tracas valencianas ;)