Seguramente en España (y más en Galicia), sería un poco impensable hacerse 300 km (entre ida y vuelta) para pasar un día en la playa. Pero aquí es diferente... y más cuando sabes que en apenas dos horas de coche tienes el paraíso al alcance de tu mano!! En este caso, la definición de paraíso es la siguiente: playa pública, prácticamente desierta, donde las mujeres podemos estar en bikini, y un lugar idóneo para hacer snorkel y submarinismo.
La jornada no la empezamos con el pie derecho, precisamente... ya que nuestro coche no es 4x4, y ya llegando a la playa, en el primer camino de arena, nos quedamos "empanzados". Aunque los otros coches "de la comitiva" llevaban eslingas, cuerdas y demás, se nos acercó un saudí con su supertodoterreno, y se ofreció a ayudar a sacarnos de allí, sin problema. Es más, nos dio su teléfono por si volvíamos a tener algún problema a lo largo del día. Y por la noche nos llamó para comprobar que la jornada había ido bien. La verdad es que nos quedamos sorprendidos y agradecidos, a partes iguales.
Al llegar tuvimos que montar "el campamento", para tener algo de sombra a la hora de la comida, y para hacerle abrigo y nuestro maestro paellero para que puediese deleitarnos con una impresionante fideuá de pulpo y langostinos. No sé que tiene la playa, que abre el apetito de una forma...
El cortado del arrecife de coral está a unos 300 metros de la costa. Hasta allí, el agua apenas sube por encima de la rodilla. Hacía mucho viento, y había bastante corriente, por eso con un ratito de snorkel tuvimos suficiente, pero bastó para ver una tortuga gigante y una manta-raya... increíble!!
Para los niños, el lugar es ideal, porque como no cubre, y el agua está tranquila, pueden andar a su aire sin problema. Para los mayores... pues teníamos que estar sentados "a modo spa" para poder estar frescos.
Como ya dije, hacía viento y por un lado estuvo bien, porque así la sensación de los 36º que teníamos era menor, pero por otro lado, al levantarse arena, fuimos más perezosos a la hora de darnos crema protectora para el sol... así que volvimos a casa un tanto colorados.. (en fin, como guiris novatos!!)
Y la última foto del día con la puesta del sol.
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