En el compound, todos los miércoles por la mañanas hay un taller de manualidades. No es que sea mi fuerte (la paciencia no es una de mis virtudes), pero es una buena forma de liar la mañana, conocer a otras mujeres y estar de parloteo.
Se pagan 20 sares por clase (unos 4€), y eso da para cubrir los materiales, el café y las pastas, así que está bien.
Entre mis habilidades artesanales, lo único que sé hacer es punto de cruz, aunque debe hacer como 10 años que no me pongo a ello - pero digo yo que será como lo de montar en bici, que no se olvida... Como creo que a mi marido le horrorizaría ver toda la casa con tapetitos y bordados a punto de cruz (ya comenté que nuestro estilo es más Ikea), fui muy decidida y con ganas de aprender a hacer cosas. Tienen un montón de revistas de manualidades, para coger ideas: collares de abalorios, bordados, bolsos, detalles para el pelo, pintura, estampado de telas....
Para mi primer día, me animé con un collar de seda y bolas, y no se me dio mal del todo, vosotros diréis:
Ahora ya sé cuál va a ser mi regalo de cumpleaños durante los próximos años, abaloriosamaya.com. Eso sí, voy a ser la más adornada del trabajo.
ResponderEliminarYa sé que con el de este año no acerté :(
ResponderEliminarGracias por la idea!!! jajaja.