lunes, 9 de septiembre de 2013

Empapándome de Galicia

Antes de emprender mi viaje, quiero empaparme de Galicia, para llevar vivos y frescos todos los recuerdos que hacen que ésta sea una tierra única, con su gastronomía, sus costumbres, sus paisajes, y por supuesto, sus gentes.

¿Y qué hay más gallego que irse a una romería de la Virgen de los Milagros de Maceda? (bueno, quizá hacer el Camino de Santiago.... pero esa seguirá siendo mi asignatura pendiente, por el momento). Este fin de semana se celebró esta festividad en varios sitios. Una amiga me comentó que ella ya la había hecho más veces, y yo me animé a hacerla este año por primera vez con su grupo. Salimos a la 1 y cuarto de la madrugada, desde el polígono industrial de Orense, con mucho ánimo: apenas unos 22 km nos separaban del santuario, así que parecía bastante asequible.

Íbamos equipados con chalecos reflectantes, linternas, bebidas isotónicas, barritas energéticas... Pero para lo que no íbamos debidamente preparados y que nos sorprendió fueron las bajas temperaturas que se registraron esa noche!! unos 7-8º.. y con viento!! a pesar de ir caminando, las manos y la cara se nos quedaban heladas. Con lo cual, pararse a descansar y tomar alguno de los refrigerios que llevábamos no era viable porque nos cogía el frío y luego costaba más volver a emprender la ruta.. Tampoco nos apetecía tomar los refrescos que llevábamos, porque lo que de verdad nos apetecía era un chocolate caliente o una taza de caldo!! Pero debido a la hora que era,  no encontramos ningún sitio abierto.... y eso nos desanimó un poco :(


Llevábamos un GPS, y éste nos localizó una ruta alternativa que tenía buena pinta, ya que acortábamos un trozo, así que tiramos por ahí... nuestra sorpresa fue que en un momento dado, el camino estaba cortado y cercado con una verja, portón y candado. Según otro cartel, había cabras sueltas, y ponía que se mantuviese cerrada la puerta. Pero claro, entre nuestros enseres se nos había olvidado meter una radial para cortar el candado... así que no tuvimos más remedio que desandar lo andado, e ir por otro camino... y eso nos desanimó otro poco :(

A mí empezó a dolerme bastante una rodilla, que ya me había dado problemas otras veces, así que en los últimos kilómetros tuve que bajar bastante el ritmo... y eso me desanimó el otro poco que me quedaba :(


Pero después de seis horas caminando sin parar, del frío, de los imprevistos de la ruta, del sueño, y de mi dolor de rodilla... por fin llegamos al santuario!!!
La primera foto es al llegar, y la otra, ya de día, a la salida de la misa. 
Así que puedo decir: prueba superada!!



1 comentario:

  1. Qué frío!!!! Y pensar que dos años antes lo hice en camiseta de tirantes!!!!!!!

    ResponderEliminar